La serie de generadores de lesiones LG incluye generadores de lesiones por radiofrecuencia (RF) portátiles de inomed con un diseño atractivo, una interfaz gráfica de pantalla táctil, un control remoto y muchas otras características.
La serie de generadores de lesiones LG consta de generadores de lesiones RF portátiles de última generación para todas las técnicas de lesiones comunes (RF continua y RF pulsada con múltiples modos de control) en el tratamiento del dolor y la neurocirugía funcional. Todos los parámetros críticos de la aplicación están permanentemente monitorizados por el dispositivo, lo que garantiza la máxima seguridad y facilidad de uso durante la termocoagulación.
El control de temperatura de los generadores de lesiones RF permite la realización de termocoagulaciones controlables. El volumen de la lesión se define por el diámetro de la cánula, el tamaño de la punta activa y la temperatura objetivo, lo que la hace reproducible. Un sensor de temperatura integrado en la punta del electrodo TC mide continuamente la temperatura que se produce en el tejido. Los generadores de lesiones RF pueden realizar emisiones de radiofrecuencia continuas en un modo controlado por temperatura o potencia o mediante un perfil de temperatura preestablecido. También pueden utilizarse en modo RF pulsado con selección de temperatura, duración del pulso o tensión.
Además de la termocoagulación, es posible la localización y diferenciación de los nervios sensoriales y motores. La estimulación eléctrica se utiliza para una colocación aún más precisa de los electrodos. Con los generadores de lesiones RF, la termocoagulación, la estimulación eléctrica y la medición de la impedancia pueden realizarse de forma rápida, precisa y segura.
El tratamiento intervencionista del dolor utiliza intervenciones mínimamente invasivas destinadas a reducir de forma permanente el dolor crónico mediante la interrupción o alteración selectiva de la conducción del dolor en las vías nerviosas afectadas. Esto se realiza mediante inyecciones de medicamentos dirigidas o interrumpiendo la conducción del dolor mediante procedimientos neurodestructivos mínimamente invasivos – termocoagulación o criolesión.
Dolor crónico, >> por ejemplo, en el síndrome facetario, puede tratarse de forma extremadamente precisa, eficaz y segura mediante la termocoagulación si la indicación se establece correctamente.